Escuela infantil pública con servicio de comedor
Cada niño es un mundo, y por ello cada uno necesita una atención individualizada atendiendo a sus necesidades. Desde nuestra escuela de educación infantil en Pinto, creemos que una buena educación alimentaria es vital para el desarrollo del pequeño. Por ese motivo, en nuestra propia cocina, configuramos menús elaborados con ingredientes naturales, supervisados por nutricionistas y por el Área 10 de Sanidad.
Nuestras instalaciones están supervisadas por Sanidad y tenemos implantado el sistema APPCC, con el objetivo de minimizar riesgos.
Todos los profesionales que trabajamos en la escuela infantil en Pinto, tenemos amplia formación sobre buenas prácticas en la manipulación de alimentos.
A continuación, les mostramos los menús de referencia de los diferentes niveles educativos. La incorporación de los alimentos se sigue teniendo en cuenta el ritmo individual de cada uno y las indicaciones pediátricas. Por supuesto, en los casos de intolerancias y/o alergias a algún alimento se realizará una adaptación del menú, en coordinación con la familia y la responsable de cocina.
En su educación, familia y escuela trabajamos en equipo
Recomendaciones para padres:
- Se debe limitar el consumo de productos de pastelería, chucherías, bollería,…Por su gran contenido en grasas saturadas, colesterol y conservantes, perjudiciales para la salud.
- Los niños pequeños no comen bien si están cansados. Esto hay que tenerlo en cuenta para establecer los horarios de juegos y comidas. Es fundamental tener horarios fijos, ya que las variaciones frecuentes les pueden provocar inseguridad, estos horarios son igualmente importantes para las demás rutinas establecidas a lo largo del día: higiene, sueño…
- No utilizar los alimentos como premio o castigo.
- Utilizar cubiertos o vajillas adecuados a las capacidades manipulativas de los niños y que sean seguros.
- Acostumbrarlos a lavarse las manos antes y después de comer y a cepillarse los dientes después de comer.
- Los aceites más saludables son: aceite de oliva (preferentemente) girasol o maíz.
- Se deben reducir los fritos e incrementar los alimentos cocinados a la plancha, hervidos o asados. Hay que acostumbrarse a los sabores naturales y evitar condimentar los platos con salsas industriales.
- Evitar la comida rápida: hamburguesas, perritos calientes, patatas fritas acompañadas de salsas.
- No hay que dejarse engañar por la publicidad. Los alimentos que se publicitan no siempre son los mejores desde un punto de vista nutritivo.
- Completar siempre el postre con un lácteo (a parte de la fruta) ya que contribuyen a mantener una buena salud dental.
- La fruta fresca no debe ser sustituida de forma general por zumos envasados.
- No se deben llenar los platos demasiado.
- La originalidad y elaboración de diferentes maneras con verduras y hortalizas supone sin duda un estímulo para los niños y las niñas a la hora de tomar esos alimentos.
- Es importante que exista una coordinación entre las personas que intervienen a la hora de su alimentación, para la introducción de nuevos alimentos: hábitos de postura y comportamientos adecuados mientras comemos.
- Ofrecer los nuevos alimentos con otros que le gusten y le sean familiares. Hay que probar un alimento entre 8 y 10 veces para poder observar un aumento de su aceptación.
- Es importante fomentar la cena en familia ya que supone un momento muy importante de relación e imitación de conductas adecuadas.
- Moderar el consumo de sal ya que según los expertos los niños ingieren al día hasta el triple de lo que necesitan.
- Incluir cuatro raciones de pescado a la semana, al menos una ración debe ser de pescado azul. Asegurarse de que coman dos raciones semanales de legumbres.